EL CAMINO A SEGUIR…
A menudo sentimos que nuestra vida es como un laberinto. Se abren ante nosotros numerosos caminos y no sabemos cuál es el correcto, cuál nos llevará al destino deseado…Pero en la medida en que conozcamos nuestros deberes para con nosotros mismos, para con nuestros semejantes y para con el medio en que vivimos, estaremos en condiciones de saber elegir el camino correcto y aprenderemos a transitarlo de la manera que corresponde. Si respetamos nuestros propios deseos y no nos traicionamos, pero, a la vez, tenemos plena conciencia de que los demás también están transitando el mismo camino para llegar a su propio objetivo, podremos ayudarnos, sumar esfuerzos, establecer prioridades, ceder el paso y construir un punto de llegada común, donde todos podamos enriquecernos con una convivencia en armonía.Todos los seres humanos aspiramos a una vida digna. Pero para que esta aspiración se haga realidad, es imprescindible cumplir con una serie de normas que nos ayudan a respetarnos mutuamente, ya que por naturaleza somos seres sociales y nos necesitamos unos a otros....
0 comentarios